martes, 15 de junio de 2010

RAZON Y PALABRA

Mis comentarios respecto a los artículos referentes a Comunicación y Educación de la revista “Razón y palabra” N° 13: “Comunicación educativa” enero-marzo 1999.
El texto de Cardoso Vargas acerca de la comunicación educativa (no verbal) me parece muy valioso, porque plantea que en el salón de clase, las distintas actitudes, comportamientos y movimientos que desarrollan tanto el maestro como el alumno no han sido considerados como tema de investigación desde el campo de la comunicación no verbal. Me llama la atención la inclusión que hace de la competencia comunicativa nombrándoles componentes de la comunicación (lingüística, paralingüística, kinésica, proxémica, ejecutiva, pragmática y sociocultural)
Del artículo “De el papel de la comunicación educativa dentro de la sociedad compleja” de Venus Armenta” me gustó porque plantea que la comunicación juega un papel importante para alcanzar el desarrollo económico de México, además de encontrar una buena cantidad de datos objetivos, pero mis expectativas fueron decayendo porque me parece que da a su escrito tendencia de logros economicistas y no cambios de fondo.
En “la comunicación en el salón de clases” de David Fragoso Franco se reivindica al docente pero promoviendo la autoreflexión del mismo respecto al diálogo que se establece entre profesor y alumno, alumno y alumno en una clase determinada y propone 3 métodos interesantes para resolver los problemas de comunicación del salón de clase
De Paulo Freire y algunos conceptos fundamentales del existencialismo sólo citaría para esta ocasión y debido al tema que nos ocupa “que cada vez que se rompe la estructura dialógica de la comunicación humana se comete un grave error”. Además de que él es quien nos indica una alternativa de camino para la comunicación y la educación, dice cómo llegar a trabajar para/con la libertad, dice que ese camino debe ser para aprender y para enseñar la vida.
Honestamente, el artículo de la metodología para la construcción de un modelo de comunicación educativa en el aula de Laura González Morales me parece retrógrada al afirmar que los fines últimos de la especie humana y para que se tenga un sentido en la vida se debe conservar territorio, bienes materiales y formas de producir satisfactores materiales, pero es rescatable el manejo que hace al decir de la educación que tiene como función principal adaptar a los sujetos a los procesos productivo-reproductivos de un orden social determinado.
En “Televisión Educativa y el Desarrollo Rural” de Francisco Sierra me llamó sumamente la atención y positivo la afirmación que hace de que éste medio se reduce a una actividad de mercadotecnia o estrictamente económica y no a una relación informativa, las condiciones técnicas de los nuevos medios de transmisión y almacenamiento de información contribuyen al proceso dinámico de descentralización-concentración del tardocapitalismo y me atrevo a agregar el calificativo de capitalismo salvaje.
Artículo “Caracterización de la comunicación educativa” por Héctor Jesús Torres Lima sólo se trata como fenómeno histórico y cultural.
“Educación, tecnología y cultura… Por Alejandro Byrd Orozco me gustó el Análisis del contexto en el párrafo donde menciona que la institucionalización de Lázaro Cárdenas y la industrialización de Miguel Alemán conformaron un modelo de desarrollo que se agotó en el tiempo y las circunstancias. El signo educativo, pues, estuvo enraizado a la aventura político- económica del momento. Hoy no es diferente: el 4º informe de gobierno omite a fondo temas como Fobaproa, Chiapas y recortes al presupuesto y cita con ingenuo triunfalismo el incremento en las matrículas de educación. El discurso dominante difiere de los hechos: Nuestra economía es dependiente y nuestra política incierta (el incremento en el número de votantes no garantiza una sociedad democrática) además de que registramos profundos retrocesos que se suman al del sector educativo: precarias condiciones de salud, desempleo, crisis económicas.

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